Después de tres meses, la competición regresaba a casa, a Elechas, meses en los que el mal tiempo había imposibilitado la práctica del Agility en nuestras instalaciones. Pero llegaba marzo, en vísperas de la ansiada primavera y por fin el buen tiempo regresaba… ah, que no, ¡que seguía lloviendo! Y es que parece que este invierno no tiene ganas de abandonarnos. Pero bueno, aún así pudimos disfrutar de las pistas y buen hacer del juez Emilio José Pedrazuela, porque el viento, la lluvia y el frío no pudieron con los intrépidos agilitystas y sus ganas de disfrutar de unos buenos recorridos. Esperemos que para la siguiente prueba podamos cambiar el discurso y hablar del excelente tiempo reinante. Pero al paso que va la burra vete tu a saber cuando ocurre eso… Y por supuesto felicitar a los que se auparon al cajón y muchos ánimos a lo que no lograron sus objetivos. Solo queda seguir trabajando, si es que el invierno decide a irse definitivamente.
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